Comienza la invasión del Club de Campo de Madrid: Carmena se carga al director


La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha destituido al director gerente del Club de Campo de Madrid, Alfonso Segovia, tras el consejo de administración que ha celebrado la entidad. Carmena pretende que el Club se convierta “en un parque público”, lo que ha provocado la disconformidad de los abonados del club que pagan religiosamente sus cuotas.

La alcaldesa de Madrid ha hecho alarde de su vena autoritaria y ha destituido al director del Club de Campo Villa de Madrid, Alfonso Segovia, comenzando la invasión de la institución deportiva que está siendo capitaneada por la nueva presidenta y delegada de Cultura y Deportes municipal, Celia Meyer.

Según ha podido saber Okdiario, Meyer intentó destituir a Segovia antes del consejo de administración que se celebró ayer, a lo que el director se negó por ir contra los Estatutos de la entidad. Tras la reunión de los consejeros, a la que asistió Segovia, se ha producido su despido en el día de hoy.

Carmena pretende que el Club se convierta “en un parque público”, lo que ha provocado la disconformidad de los abonados del club que pagan religiosamente sus cuotas.  La alcaldesa quiere que la institución sea un lugar donde se reciban visitas de escolares y unir con una carretera el Club con la Casa de Campo. Todo ello deberá ser sufragado por los abonados, bien mediante un aumento de las cuotas o con la prestación de menos servicios.

Los socios temen que el club sea una víctima más de la ofensiva de Carmena por ceder espacios a organizaciones okupas, como los del Patio Maravillas, que han solicitado la cesión municipal de un edificio histórico en la madrileña calle de Alberto Aguilera. Por ello, los abonados estudian organizarse para defender sus intereses ante la toma de control que está haciendo Carmena de la institución deportiva.

Antes del verano Manuela Carmena tomó por las bravas el máximo órgano de gobierno del Club de Campo de Madrid, al situar a Meyer de presidenta y sentar en la mesa del consejo de administración al concejal de Hacienda, Carlos Sánchez Mato, anticapitalista reconocido que ha roto el contrato con las agencias de calificación crediticia, con las auditoras internacionales y que ha iniciado una ola de nacionalizaciones en la economía de la capital.

Otros miembros del consejo nombrados por Carmena son a la concejala de Medio Ambiente, Inés Sabanés, el director general de Deportes, Francisco Javier Odriozola y la directora general de Sector Público, Marta Fernández-Pirla. Un desembarco en toda regla para tomar posesión de las 200 hectáreas de instalaciones que tiene el Club.

La institución se financia mediante las cuotas de sus socios (que aportan unos 22 millones de euros anuales), dinero que sirve para pagar a los 300 empleados, las instalaciones hípicas, los 36 hoyos de golf, la escuela de tenis, los dos campos de hockey, las piscinas al aire libre y los servicios de restauración. Todo ello peligra con la llegada de Carmena a la alcaldía.

Alfonso Segovia había tendido puentes con el ayuntamiento para intentar frenar el golpe y conciliar los intereses municipales y de los abonados. El ex director había manifestado que todos los ciudadanos que así lo desearan podían acceder al Club pagando una justa cuota de siete euros para utilizar las instalaciones. Hasta ahora Segovia estaba tranquilo porque pensaba que su posible cese debería aprobarse por todos los partidos, pero la cacicada de Carmena le ha expulsado de la institución.